El Porsche 911 se erige como uno de los automóviles deportivos más aclamados en la historia, un verdadero ícono que, a lo largo de los años, ha destacado por sus ediciones especiales y limitadas de múltiples características. Su proceso de fabricación es distinto al de los ‘nueveonce’ convencionales, resultando en creaciones únicas.
La planta de producción alemana no solo alberga la línea de ensamblaje habitual en Zuffenhausen, sino que también cuenta con talleres especializados donde operan las tres divisiones responsables de dar vida a estos modelos excepcionales: Exclusive Manufaktur, Sonderwunsch Manufaktur y CFK-Manufaktur.
Albrecht Reimold, quien forma parte del Consejo de Dirección de Porsche AG y es responsable de Producción y Logística, indica:
“Las versiones exclusivas del 911, como el S/T o el Dakar, son la vanguardia de nuestro emblemático deportivo. Por un lado, continúan la tradición de fabricación de modelos históricos como el 356 y encarnan el espíritu de Porsche. Por otro, representan los sueños de nuestros clientes, que nosotros hacemos realidad”.
Jens Brücker, el director de la planta, comenta:
“En el proceso de fabricación del 911 en nuestra sede de Zuffenhausen, fusionamos las ventajas de la producción automatizada con los beneficios de una fábrica tradicional. Con las ediciones especiales del 911, destacamos nuestra artesanía de una manera muy distintiva. Los diferentes procesos de producción de la planta nos permiten transformar los exclusivos 911 en vehículos verdaderamente únicos”.
La esencia de la creación de estas versiones exclusivas reside en una palabra: artesanía
En Porsche, los artesanos aplican meticulosamente las características distintivas que definen a cada uno de estos modelos.
Un elemento que resalta la firma alemana es su propia guarnicionería situada en la planta de Zuffenhausen. Allí, mediante el uso de herramientas de chorro de agua, se cortan las superficies de cuero, Race-Tex o tela. Posteriormente, se cosen las fundas y se preparan para el proceso de tapizado.
Exclusive Manufaktur representa el nivel inicial de personalización de estos deportivos. Porsche ofrece alrededor de mil opciones a sus clientes, además de paquetes específicos, y los artesanos se encargan de aplicar manualmente los detalles decorativos y los elementos del interior, como el tapizado de la consola central o las salidas de climatización.
Por otro lado, el programa Sonderwunsch es la máxima expresión de personalización, permitiendo a un cliente transformar su 911 en una edición limitada, eligiendo entre una amplia variedad de colores y materiales en el Factory Commissioning. Aquí pueden dar rienda suelta a su creatividad y desarrollar su versión única junto a los diseñadores.
