Antes de que Eurovisión se transformara en un espectáculo para propagar la corriente de pensamiento dominante en occidente, participaban vocalistas y conjuntos musicales que después se convertirían en figuras icónicas. Uno de los ejemplos más destacados es ABBA, quienes alcanzaron la fama al ganar el certamen en 1974 con la canción Waterloo. Lo que casi nadie sabe es la relación que enlaza al conjunto sueco con el automovilismo. Aquí te contamos la narración del piloto de la Fórmula 1 que ejecutaba la batería para ABBA.
En los años 80, la Fórmula 1 era muy distinta a la de hoy en día. Las competiciones no eran tan veloces, pero eran mucho más emocionantes. Los automóviles producían mucho más ruido y la competencia no estaba tan restringida como en la actualidad. Además, el nivel de peligro era mucho más alto y las posibilidades de perder la vida en la pista eran realmente elevadas, tal como sucedió en algunos casos. Eran los días de Alain Prost, Mario Andretti, Nigel Mansell, junto con otros. Y también de Slim Borgudd.
Slim Borgudd y cómo llegó a la F1
Una vez que se hiciera con la victoria en Eurovisión, el grupo ABBA adquirió fama a nivel mundial, a tal punto que su presencia era visible en la parrilla de la F1 en los laterales de los coches del equipo ATS que compitieron en la década de los 80. Y esto no fue porque la banda destinara grandes sumas de dinero para patrocinar la Fórmula 1, sino porque su baterista de sesión, Slim Borgudd, estaba al mando.
Borgudd inició su trayectoria en la F3, compitiendo con su propio equipo sueco. De acuerdo a Motorsport Magazine, tras fracasar en su intento de financiar un programa de Fórmula 2 cuando Marlboro se retiró en 1980, Borgudd logró reunir el presupuesto necesario para unirse al equipo ATS dirigido por el magnate Gunther Schmid en 1981.
Finalmente, la mayoría del equipo se retiró. Posteriormente, logró persuadir a su anterior jefe de equipo de F3, Roger Heavens, para que se uniera a él, acompañado de algunos mecánicos. De esta forma, tuvo su debut en la F1 a la edad de 34 años, en el Gran Premio de San Marino de 1981. En esa carrera finalizó en la posición 13, superando a su compañero, Jan Lammers.
En las siguientes cuatro carreras no logró calificar, pero finalizó en un respetable sexto lugar en el Gran Premio de Gran Bretaña, en Silverstone. El resto de la temporada fue irregular, con un décimo puesto en Zandvoort en el Gran Premio de Holanda. Esa sexta posición en Silverstone fue su mejor resultado y cerró su primera temporada en la máxima categoría del automovilismo con un punto, ocupando el 18º lugar en la clasificación de pilotos de 1981.
Piloto de Fórmula 1 y baterista para ABBA
Además de competir en todo el mundo en la F1, Borgudd fue un hábil baterista en la escena musical sueca. Participó con bandas como Lea Riders Group y Made in Sweden, lo que le hizo merecedor de un Grammy sueco. Mientras tocaba la batería con diferentes agrupaciones a lo largo de Suecia, Borgudd entabló amistad con los integrantes de ABBA, Bjorn Ulvaeus y Benny Anderson, y se convirtió en un baterista de sesión recurrente para la banda.
Este hecho ocurrió antes de que Borgudd incursionara en la F1, por lo que ABBA le brindó su apoyo para promocionarse en las carreras. Fue esta acción la que resultó en la presencia del logotipo de ABBA en los autos de ATS en 1981. Aunque la conexión entre ABBA y la F1 fue fugaz, debido a la corta carrera de Borgudd. Después de varias competiciones, el sueco fue despedido para la temporada de 1982 y regresó a dedicarse a la batería.