Después de varios intentos fallidos por unirse a la máxima categoría del automovilismo deportivo para aportar sus motores, Porsche finalmente se rinde y abandona el proyecto, mientras que su marca asociada, Audi, sí logró encontrar colaborador en la F1: Sauber, con quien comenzará a colaborar a partir del 2026.
Según la información proporcionada por los colegas de The Race, los ejecutivos de la casa de Zuffenhausen reconocieron que hasta el momento no han logrado asociarse con ningún equipo.
A pesar de que en un principio se contempló la alternativa de establecer una escudería desde cero, esta idea fue descartada debido a la complejidad y la enorme inversión que implicaba.
Como se sabe, Porsche tenía planeado ingresar a la Fórmula 1 en 2026, coincidiendo con la renovación del reglamento de motores, una oportunidad perfecta para atraer a nuevos fabricantes.
Porsche fracasa en la búsqueda de socio para ingresar en la Fórmula 1
Inicialmente, Porsche intentó negociar con McLaren para adquirir una importante participación en la escudería, pero al final, el equipo decidió que quería mantener el control de su propio equipo y el plan se cayó.
Posteriormente, la compañía alemana se acercó a Red Bull y todo parecía ir sobre ruedas hasta que los austriacos rechazaron el plan debido a que los alemanes buscaban un control casi absoluto del equipo, algo a lo que los directivos de Toro Rosso no estaban dispuestos a ceder.
A partir de entonces, Porsche ha estado buscando un socio para ingresar en la categoría principal, lo que finalmente llevó al abandono de sus planes.
Sin embargo, no todo está perdido, ya que ahora la marca de Stuttgart dirigirá sus esfuerzos hacia la Fórmula E y el WEC, donde competirá con su nuevo Hypercar 963.