La trayectoria de Citroën está llena de modelos legendarios. A mediados del siglo anterior, el DS significó un punto de inflexión, razón por la cual la marca francesa se encontró en una complicada situación al tener que buscar un reemplazo en 1974. La elección recayó en el Citroën CX, que resultó ser un gran éxito y en 2024 conmemora su 50 aniversario.
Se presentó oficialmente el 26 de agosto de 1974, dos meses tras el anuncio de la fusión entre Automóviles Citroën y Automóviles Peugeot, y en octubre destacó como una de las sensaciones del Salón del Automóvil de París.
Este modelo incorporó lo mejor de sus antecesores, pero también incluyó innovaciones propias. Entre los elementos heredados se encuentran:
- La tracción delantera.
- Suspensión hidroneumática.
- Frenos de disco asistidos de doble circuito de alta presión.
Por su parte, añadió la ubicación en el voladizo delantero de un motor de cuatro cilindros transversal. Así como la carrocería monocasco conectada a un chasis de ejes mediante dieciséis enlaces elásticos que amortiguan el sonido y las vibraciones.
Su denominación, CX, fue resultado del enfoque en la aerodinámica de Citroën, produciendo así un diseño bastante distintivo, aunque lo más impactante se encontraba en su interior.
Por ejemplo, poseía un panel de instrumentos curvo, se prestó gran atención para que todos los controles más utilizados estuvieran al alcance (faros, intermitentes, limpiaparabrisas y bocina). Se creó un entorno confortable, los materiales utilizados estaban “concebidos para ser tan resistentes como los órganos del cuerpo humano” y contaba incluso con cinturones de seguridad delanteros retráctiles.
Todo lo que presentó tuvo una pronta recompensa, ya que fue seleccionado como Coche del Año 1975.
Este reconocimiento no hizo que la marca se “relajara” y, a lo largo de la vida comercial del CX, continuaron integrándose innovaciones técnicas y tecnológicas.
En 1975 recibió el sistema de dirección servoasistida Diravi del SM, así como aire acondicionado o los elevalunas eléctricos en las cuatro puertas. En 1978 llegarían los cinturones de seguridad en los asientos traseros y el cierre electromagnético automático de las puertas. Y en 1981 ya contaba con control de crucero, por citar algunos ejemplos.
La historia del Citroën CX se puede resumir de la siguiente forma: se ensamblaron un total de 1.042.460 unidades entre 1974 y 1991. De ellas, 913.375 eran berlinas, 29.380 de las cuales eran alargadas, desde 1974 hasta 1989; y 129.085 eran familiares, de las cuales 900 eran versiones Enterprise, entre 1976 y 1991.