En el horario estipulado, después de las 8:00 horas (9:00 en España), Liam y Noel Gallagher declararon el retorno de Oasis para el verano de 2025. Los hermanos mancunianos han dejado de lado sus diferencias conocidas y antiguas disputas para regresar a los escenarios, para alegría de millones de seguidores de la banda británica por todo el mundo. Aprovechando este anuncio, vamos a relatar la historia del Rolls-Royce hundido en una piscina en la carátula del álbum Be Here Now de Oasis.
En 1997, en el auge de su fama, Oasis decidió crear un instante icónico para su tercer disco. La banda de Manchester era un emblema de la cultura pop británica, reconocida por su sonido contundente y sus letras incisivas. Sin embargo, Oasis también representaba rebelión, exceso y un toque de locura. Para la carátula de Be Here Now, que se publicó ese año, los hermanos Gallagher buscaban una imagen que simbolizara su estilo de vida extravagante.
¿Qué hacía un Rolls-Royce hundido en una piscina en la portada de Be Here Now de Oasis?
Así que optaron por un Rolls Royce Silver Shadow de 1973, que se encontraba sumergido en una piscina. La fotografía, capturada en una villa de Hertfordshire, Londres, captura la esencia de Oasis: una fusión de lujo, destrucción y desprecio por las reglas. La imagen del lujoso auto casi sumergido se transformó rápidamente en un símbolo del rock, emblema de una generación que desafiaba todas las convenciones, pero con elegancia.
Sin embargo, hay más en esta narrativa: como recuerda el fotógrafo Michael Spencer Jones, “el Rolls-Royce blanco arribó a Stocks el día anterior a la sesión, aunque sin motor”. A pesar de que el vehículo estaba destinado al desguace, el equipo lo adquirió por 1.000 libras, cerca de 1.200 euros.
No poseía motor
A pesar de encontrarse en buenas condiciones, el Silver Shadow fue colocado en la piscina vacía, modificándose únicamente con una nueva matrícula. “Requería una matrícula más interesante”, explica Jones. “Se me sugirió usar la placa 28 IF, como la portada de Abbey Road de los Beatles, pero opté por la matrícula de un furgón negro de la policía, SYO 724F”.
Sin lugar a dudas, se trata de una historia curiosa, la de este Rolls-Royce hundido en una piscina en la carátula del álbum Be Here Now de Oasis, que añade aún más fascinación a un instante icónico, demostrando cómo hasta las decisiones más mínimas contribuyeron a crear una imagen que se convirtió en símbolo de rebeldía y estilo a lo largo de generaciones.