Las fábricas de automóviles no siempre se limitan a producir vehículos de una única marca. Existen múltiples ejemplos de plantas donde se ensamblan modelos de distintas marcas, comúnmente aquellas que pertenecen a un mismo grupo. Por ejemplo, en la planta de SEAT en Martorell se ensamblan no solo el Ibiza, el León y el Arona, sino también el Audi A1 y los Cupra León y Formentor.
Esta estrategia resulta lógica desde un enfoque operativo, ya que permite maximizar la ocupación de líneas de producción en instalaciones que no alcanzan su capacidad total. Además, hay fábricas que producen modelos de otras marcas debido a acuerdos entre fabricantes. Es el caso de la factoría de Stellantis en Vigo, donde se ensambla el Toyota Proace, una furgoneta ligera construida sobre la misma plataforma que los modelos Berlingo, Partner, Combo y Doblò, que pertenecen a marcas del grupo Stellantis.
Un caso aún más curioso es el que examinamos hoy. Nos dirigimos a la planta de Volkswagen en Landaben, Navarra. Esta instalación no siempre fue propiedad de Volkswagen. De hecho, no pasó a manos del fabricante alemán hasta 1984, a pesar de que su historia se remonta casi dos décadas antes, comenzando en 1965.
Producción de varios modelos de MINI, Austin, SEAT y Volkswagen, además de dos Lancia
Durante sus primeros años, la planta perteneció a la empresa española AUTHI (Automóviles de Turismo Hispano-Ingleses) que estuvo activa entre 1963 y 1975. Durante esta etapa, la fábrica de Navarra montó vehículos de Austin y Morris bajo licencia, como el Morris y el MG 1300, el Traveller 1300, el Austin Victoria y el MINI 850.
Sin embargo, la difícil situación económica provocada por la Crisis del Petróleo de 1973 llevó a la intervención del Estado por medio del INI apenas dos años después. SEAT fue la encargada de adquirir la fábrica, reorientando su producción hacia el SEAT 124 y el SEAT Panda.
Resulta interesante que entre 1976 y 1983, periodo en el que SEAT era dueña de la fábrica, se ensamblaron también dos modelos de Lancia, el HPE y el Beta Coupé. Ambos fueron producidos en Navarra en 1979 y 1980, con una fabricación de 2.750 unidades para cada modelo.
El Lancia Beta Coupé estuvo en producción desde 1974 hasta 1984
Siendo su fabricación principal en la planta italiana de Chivasso, que pertenecía a Lancia. Este atractivo coupé contaba con motor delantero transversal y tracción delantera, ofreciendo varias versiones de motorización que iban desde 1.3 litros hasta 2.0 litros. La versión más destacada era la que incorporaba un motor de 2.0 litros sobrealimentado, capaz de generar 135 CV de potencia.
En 1984, después de la compra de SEAT, Volkswagen asumió la gestión de la planta de Navarra, donde fabricaría cinco de las seis generaciones del Polo. Este año se ha anunciado el cese de la producción del Volkswagen Polo en la instalación española, que ha estado en funcionamiento durante cuatro décadas, con un total de 8,4 millones de unidades producidas. A pesar de su finalización, en Landaben aún se siguen fabricando el T-Cross y el Taigo, ambos derivados del Polo.