Esta semana, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ha presentado sus normativas más rigurosas hasta la fecha para disminuir las emisiones de vehículos. En concreto, se refiere a los límites de emisiones estipulados para los vehículos livianos y medianos que se producirán entre 2027 y 2032.
Estas medidas, junto con las inversiones y estímulos del gobierno federal, podrían acelerar la transición hacia la adopción de vehículos eléctricos en la nación y, a su vez, reducir la cantidad de contaminantes liberados por el sector del transporte, principal generador de gases de efecto invernadero y responsable de la contaminación atmosférica.
La noticia, difundida por Automotive News, indica que el propósito de esta propuesta es que los vehículos eléctricos representen el 67% de las ventas de vehículos livianos y el 46% de las ventas de vehículos medianos para el año 2032. Además, según las estimaciones del organismo federal, la implementación de estas normativas podría resultar en un ahorro de aproximadamente $12,000 para los compradores en comparación con los vehículos que no cumplan con los nuevos límites de emisiones.
¿Cuál es el propósito de la EPA?
La iniciativa consiste en incrementar la exigencia en los límites de emisiones de los vehículos livianos y medianos cada año, lo que resultará en un promedio de emisiones de 82 gramos de dióxido de carbono por milla recorrida en el año 2032 para los vehículos livianos y de 275 gramos de CO2 por milla recorrida para los vehículos medianos.
Estas disposiciones también contemplan una reducción del 18% en las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos fabricados en 2027, seguida de reducciones adicionales en los años siguientes hasta lograr una disminución total promedio del 13% durante los seis años considerados.
En comparación con las regulaciones actuales para los vehículos producidos entre 2023 y 2026, que prevén un aumento de la exigencia en los límites de emisiones entre un 5% y un 10% anual, las nuevas normativas para los vehículos producidos entre 2027 y 2032 conllevarán una disminución del 56% en las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos livianos y del 44% en los vehículos medianos.
Estas pautas también tendrán un impacto positivo en el entorno, al evitar la emisión de 7.3 mil millones de toneladas de dióxido de carbono hasta 2055, equivalente a eliminar todas las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de transporte actual de Estados Unidos durante cuatro años.
Lo que sucederá con respecto a los vehículos pesados y sus emisiones
En relación a los vehículos pesados, tales como los camiones de reparto y los autobuses escolares, la EPA ha sugerido estándares de emisiones de gases de efecto invernadero para los modelos producidos entre 2028 y 2032. Esta propuesta se suma a los estándares de emisiones de contaminantes ya establecidos en diciembre de 2022 y revisa algunos estándares para los vehículos fabricados en 2027 que se fijaron en una regla previa.
De ser aprobada, esta nueva propuesta relativa a los límites de emisiones contaminantes podría contribuir a alcanzar la meta del presidente Biden, quien anhela que la mitad de los vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos sean de cero emisiones para 2030. Además, esta propuesta es crucial para reducir las emisiones al menos un 50% por debajo de los niveles de 2005 para mediados de la década, lograr electricidad 100% libre de carbono para 2035 y alcanzar emisiones netas cero en toda la economía para 2050.
Aunque no se ha establecido una prohibición total de la venta de vehículos de combustión interna en una fecha específica, la propuesta de regulación de emisiones vehiculares de la EPA podría representar un estímulo y un importante desafío regulatorio para la electrificación de la industria automotriz en Estados Unidos.