Tras conseguir su cuarta pole consecutiva en el famoso circuito de Suzuka, Max Verstappen ha dominado el Gran Premio de Japón una vez más, obteniendo su cuarta victoria en fila. Este fin de semana ha sido indiscutiblemente triunfal para el tetracampeón del mundo, quien ha mostrado una consistencia asombrosa tanto los sábados como los domingos, destacándose con la actual generación de monoplazas.
Con esta victoria, Verstappen ha alcanzado la impresionante cifra de 64 victorias en su carrera y ha añadido otra a la lista de logros de Red Bull, que esta vez celebra su octava victoria en Japón y la 123ª en total bajo la dirección de Christian Horner. Lo que hace este resultado aún más notable es que McLaren tuvo una destacada actuación, con Lando Norris ocupando el segundo lugar y Oscar Piastri el tercero. Este resultado eleva a 29 el total de podios de McLaren en esta icónica carrera, demostrando un regreso sólido del equipo británico.
Un nuevo talento también brilló en la pista: Andrea Kimi Antonelli cruzó la meta en una impresionante sexta posición, rompiendo dos récords en el proceso. Ha desbancado a Verstappen como el piloto más joven en liderar un Gran Premio y también se convirtió en el más precoz en marcar la vuelta rápida en la historia de la Fórmula 1.
El día en pista
En la parrilla de salida, 15 de los 20 corredores optaron por neumáticos medios, lo que marca una tendencia significativa en la estrategia de carrera. Sin embargo, el único competidor que eligió neumáticos duros fue Lewis Hamilton, lo que sorprendió a muchos. En las últimas filas, la elección fue más diversa: Esteban Ocon y Gabriel Bortoleto comenzaron con neumáticos duros, mientras que Lance Stroll y Jack Doohan optaron por los compuestos blandos.
En general, los pilotos siguieron una estrategia de una sola parada, la más rápida según los datos recolectados durante el viernes. El compuesto duro fue la elección común para el segundo stint, aunque Carlos Sainz y Lawson decidieron arriesgarse al completar el Gran Premio sin utilizar esta mezcla, confiando en una estrategia más atrevida con medios y blandos.
Doohan se llevó el premio al stint más largo, completando 38 vueltas con un juego de neumáticos duros, mientras que Sainz y Lawson realizaron su parada en el pit lane aproximadamente en el giro 33, utilizando neumáticos medios antes de cambiar a los blandos.
Mario Isola, responsable de Pirelli Motors
“Cuando los seis primeros en la parrilla cruzan la línea de meta en el mismo orden, la percepción puede ser que la carrera fue monótona. Sin embargo, aunque no fue el espectáculo más emocionante en la historia de la categoría, igualmente presenciamos algunas batallas interesantes”, explica Mario Isola.
Los tres primeros pilotos, quienes se clasificaron con una mínima diferencia de 44 milésimas, concluyeron la competición separados por menos de dos segundos, lo que resalta la tensión que existió en la pista a pesar de la aparente coherencia en los resultados.
“Luego de una primera parte del Gran Premio un tanto conservadora, especialmente en el primer sector, que es el más exigente con respecto a los neumáticos, todos los pilotos salieron a atacar en la segunda parte”, añade Isola.
Un dato que sorprende es que 14 de los 20 clasificados lograron marcar su mejor vuelta en los últimos cinco giros. Kimi Antonelli, con su tiempo de 1:30.965, logró ser 2”741 más rápido que la vuelta rápida registrada el año anterior por Verstappen, lo que claramente muestra el avance en rendimiento en comparación con 2024.
Las condiciones del circuito también jugaron un papel esencial: con temperaturas más frías de lo habitual, se notó poco desgaste de los compuestos duros y medios, lo que fue un alivio para muchos de los equipos. “Estas han sido las temperaturas más frías registradas en Suzuka desde 2011, y los neumáticos de 2025, diseñados específicamente para reducir el desgaste, han tenido un rendimiento excepcional. La mejora en el diseño se ha enfocado en limitar el graining, y hoy, incluso con temperaturas tan bajas, apenas se vieron signos de este problema en toda la parrilla”, concluye Isola.
Este Gran Premio no solo ha sido una celebración de la velocidad y la estrategia, sino también una muestra clara de cómo la innovación se encuentra al servicio de la competencia en la Fórmula 1. En cada curva, cada vuelta, los pilotos no solo luchan por la victoria, sino por superar los límites del ingenio y la habilidad al volante.