Un nuevo esquema de licencias anunciado por el alcalde de Nueva York, Eric Adams, posibilitará que los coches autónomos transiten por las vías de la Gran Manzana. Sin embargo, a diferencia de California, donde los automóviles autónomos pueden operar sin un conductor humano, en Nueva York se establecerá como requisito que haya un conductor de seguridad presente en todo momento.
Según la información divulgada por nuestros colegas de Carscoops, las empresas interesadas en participar en estas pruebas deberán demostrar experiencia previa en otras localidades. Así como proporcionar detalles sobre incidentes previos y la frecuencia con la que los conductores de seguridad tuvieron que intervenir.
Estos son los criterios que las compañías de coches autónomos deberán cumplir
El plan del alcalde implica que las compañías deberán obtener la autorización correspondiente del Departamento de Vehículos Motorizados del estado.
También se requerirá información minuciosa acerca de los conductores de seguridad, incluyendo su proceso de contratación y capacitación. Además, se establecerá un mínimo de dos horas para que los conductores de seguridad permanezcan en su puesto sin tomar pausas. Las empresas que realicen testeos de coches autónomos en Nueva York deberán proporcionar información relevante sobre sus pruebas, la cual estará disponible en el portal de Datos Abiertos de la ciudad.
De acuerdo con John Liu, senador y miembro del Comité de Transporte, las calles de Nueva York presentarán un reto singular para los coches autónomos. Imagen: Waymo
En sus declaraciones, el alcalde Adams afirmó:
«Esta tecnología avanza, sin importar nuestras preferencias, así que garantizaremos su adecuada implementación. Si logramos esto, nuestras vías pueden volverse más seguras».
Según John Liu, senador y miembro del Comité de Transporte, las calles de Nueva York plantearán un desafío único para los coches autónomos, algo que no se observa en otros lugares de los Estados Unidos.
En una entrevista con Daily News, Liu sugirió que la ciudad debería aguardar a los resultados de las pruebas de tecnología sin conductor en entornos urbanos menos densos antes de embarcarse en su propia implementación. En su opinión, esto ejemplifica cómo Nueva York no necesita ser pionera en todos los aspectos de la tecnología emergente.
