La década de los 90 se caracteriza por ser un periodo lleno de locura y creatividad en prácticamente todas las industrias. El sector automovilístico no se quedó atrás y, de esta manera, surgieron modelos únicos y colaboraciones sorprendentes, como es el caso del Volkswagen Vario, un vehículo resultado de la asociación entre Volkswagen y Sony.
Fue en 1991 cuando se presentaron estos innovadores modelos, concretamente dos prototipos basados en la tercera generación del Golf, denominados Volkswagen Vario I y Volkswagen Vario II.
Características
Comenzando por el Vario I, este singular automóvil fue diseñado en forma de buggy. La construcción de este modelo se caracterizó por elementos como su diseño descapotable y la ausencia de puertas, lo que permitía un acceso directo tanto a las plazas delanteras como a las traseras.
Su diseño presentaba un estilo alegre, con líneas redondeadas y una preferencia por formas circulares, que se reflejaban tanto en los faros delanteros como en los traseros.
No obstante, lo más espectacular se encontraba en su interior. Resulta imposible no notar la tapicería de los asientos, que presentaba un vibrante estampado de inspiración noventera, así como la cúpula amarilla brillante que cubría el cuadro de instrumentos.
El vínculo con Sony se hallaba en el centro del salpicadero: el sistema de audio no era uno convencional, sino un ‘Mi primer Sony’, un reproductor de casete con altavoz integrado, parte de una línea de productos destinados a acercar la tecnología a los más jóvenes.
Este dispositivo estaba fijado al salpicadero, pero era posible desconectarlo, algo común en esa época, ya que muchos conductores retiraban la radio de sus vehículos para evitar robos.
En el aspecto mecánico, el modelo contaba con un motor de 1.9 litros que ofrecía 100 CV de potencia, el mismo bloque que utilizaba el Vario II, una versión que aportaba un diseño aún más atractivo, con una carrocería cerrada y un techo desmontable.