Desde su presentación el año pasado, el renovado Nautilus ha marcado una notable evolución en el mercado de los SUV de lujo, una área donde Lincoln ha tenido que luchar para mantener su relevancia. Anteriormente, la marca enfrentó incertidumbres significativas con un modelo que dependía en gran medida de componentes compartidos con Ford. Esto afectó su competitividad frente a marcas de lujo bien establecidas de Japón y Corea del Sur. Sin embargo, el Nautilus 2025 deja esas preocupaciones atrás y se presenta con un interior espectacular, una completa dotación de equipamiento de serie, y una opción híbrida que combina potencia y eficiencia de manera impresionante.
En términos de estilos y opciones, el Lincoln Nautilus 2025 se ofrece en tres versiones diferentes: Premiere, Reserve y Black Label, todas ellas con dos filas de asientos. En particular, tuve la oportunidad de probar el modelo Black Label, el cual no solo incluye todos los extras de las versiones inferiores como estándar, sino que además resalta por sus características exclusivas. Entre ellas se encuentran llantas de 22 pulgadas que realmente llaman la atención y detalles como insignias Black Label en los guardabarros y una parrilla adornada en color cobre. La reconocible estrella iluminada de Lincoln, tanto en la parrilla como en el portón trasero, aporta un aire de sofisticación. Además, cuenta con un portón trasero de acceso manos libres, un techo solar panorámico y, para colmo, los compradores del modelo Black Label también disfrutan de valiosos beneficios adicionales, como el servicio de mantenimiento gratuito durante cuatro años o 50,000 millas, entre otros.
Cuando se habla de la motorización, el Nautilus 2025 no decepciona. Todos los modelos vienen con un motor turboalimentado de 2.0 litros y cuatro cilindros que genera 250 caballos de fuerza, acompañado de una transmisión automática de ocho velocidades. Aquellos que busquen un poco más de adrenalina pueden optar por la variante híbrida, que también se basa en el motor de 2.0 litros pero que incrementa su potencia a 310 caballos y utiliza una transmisión variable continua (CVT). Lo mejor de todo es que la tracción total es estándar en ambas motorizaciones, ofreciendo seguridad y confianza en cualquier tipo de terreno.
El interior del modelo Black Label es un canto al lujo, con asientos delanteros confeccionados en cuero veneciano Lincoln Rejuvenate, que ofrecen atención al detalle con opciones de tapicería únicas y un número impresionante de 24 ajustes eléctricos. Aunque parezca abrumador al principio, una vez que encuentras la configuración ideal, el confort es inigualable. Sin embargo, hay aspectos que podrían beneficiarse de una revisión. A pesar de contar con materiales de alta calidad, la funcionalidad se ve comprometida. La mayoría de los controles se manejan a través de una pantalla táctil relativamente pequeña, lo que puede resultar distraccion para el conductor. El hecho de que los controles en el volante no estén etiquetados añade un nivel de complejidad que podría frustrar a muchos. Por otro lado, la posición del volante suele ser poco ergonómica, obligando a algunos conductores a ajustar su postura para poder ver el velocímetro correctamente.
El espacio interior es una de las grandes ventajas del Nautilus, con ambas filas de asientos ofreciendo un amplio espacio para las piernas y la cabeza, lo que facilita el acceso al vehículo. Además, la capacidad de carga de 36.4 pies cúbicos detrás de los asientos traseros es ideal para aquellos que necesitan espacio para equipaje o carga. Con la posibilidad de plegar los asientos traseros en una proporción 60/40, la flexibilidad espacial se maximiza. Los detalles funcionales, como el amplio espacio de almacenamiento bajo la consola central y los bolsillos de las puertas, añaden un toque práctico que muchos conductores apreciarán.
En cuanto a tecnología, el Nautilus puede impresionar visualmente con su pantalla de 48 pulgadas que recorre el salpicadero, pero la funcionalidad deja algo que desear. Durante mi prueba, el sistema se congeló en varias ocasiones, lo que me obligó a reiniciarlo a menudo. A pesar de esto, el avanzado sistema de sonido Revel Ultima con 28 altavoces proporciona una calidad de audio excepcional, y la integración con Google para mapas y asistente de voz es un plus que facilita la experiencia de conducción. El sistema de conducción manos libres BlueCruise también es un avance, aunque los botones sin etiquetar pueden confundir a los conductores al principio. Sin embargo, una vez que te familiarizas con él, el sistema funciona de manera fluida en condiciones de tráfico.
La seguridad es un componente crucial que Lincoln ha abordado en el Nautilus. Todos los modelos vienen equipados con la prueba gratuita de cuatro años del sistema de conducción manos libres BlueCruise, así como con el conjunto de características de asistencia al conductor Co-Pilot360. Esto incluye alertas de colisión frontal y sistemas de asistencia de mantenimiento de carril, además de una serie de funciones que aseguran una experiencia de manejo más segura y confiada.
Pasando a la experiencia de manejo, el Nautilus híbrido que probé mostró un desempeño silencioso y suave en aceleraciones a bajas velocidades, aunque un tanto más lento comparado con otros SUV compactos de lujo. A medida que aumentas la velocidad, el desempeño del freno tiende a ser mediocre, lo que se traduce en un viaje menos confiado al detenerse, junto con una sensación inusual en el pedal de freno que podría complicar las detenciones suaves. En las curvas, el Nautilus tiende a inclinarse más de lo que desearías, lo que puede ser un inconveniente para quienes aprecian una conducción más deportiva.
El sistema de climatización es notable, logrando ajustar automáticamente la temperatura de la cabina de forma rápida y eficiente. Sin embargo, la calidad de marcha se balancea entre ser demasiado suave y excesivamente firme, creando una experiencia algo contradictoria. Esto, combinado con las grandes llantas de 22 pulgadas de mi modelo de prueba, puede resultar en un viaje incómodo a través de baches. A pesar de ello, el interior del vehículo es sorprendentemente silencioso en trayectos por carretera.
En conclusión, Lincoln ha puesto un esfuerzo extraordinario para que el renovado Nautilus se sienta especial. Con una cabina que combina lujo y espacio y una opción híbrida que promete eficiencia de combustible, hay motivos para elogiar este SUV. No obstante, la confusión en la disposición de los controles, la falta de ergonomía en la posición de conducción y su precio elevado limitan su potencial para ser uno de los SUV de lujo más altamente calificados en el mercado actual.
**Precio:** A partir de US $74,156
**Consumo:** 21 mpg en ciudad – 29 mpg en carretera
