Aire y carburante. Los dos componentes esenciales para llevar a cabo la combustión en un motor. Siempre se procura que estos componentes sean de la mayor calidad posible. Esto tendrá indudablemente tiene un impacto positivo en el desempeño y la eficacia de un motor de combustión interna, aunque el control de los mismos no siempre está en nuestras manos y en algunas ocasiones es inevitable que la cámara de combustión acabe recibiendo carburante de calidad inferior o aire contaminado.
Aunque podemos evitar que el carburante de baja calidad termine en el depósito de nuestro automóvil repostando en gasolineras que nos aseguren un combustible de primera calidad, el aire que ingresa al motor a través de la admisión escapa a nuestro control. Por consiguiente, es fundamental comprender qué sucede si este aire sucio o contaminado llega a la cámara de combustión y cuáles repercusiones puede tener en el motor.
El rendimiento del motor disminuirá y el consumo de carburante aumentará
De acuerdo con explicaciones de La Comunidad del Taller citando a Vege, si el aire que alcanza el motor está contaminado con partículas extrañas o suciedad, el desempeño del motor se verá rápidamente afectado con una merma en sus prestaciones. Como consecuencia, el vehículo experimentará un aumento en el consumo de carburante provocado por un desequilibrio en la mezcla aire/combustible.
A pesar de que esta situación es lo suficientemente inquietante, el hecho de que un motor utilice aire contaminado para llevar a cabo la combustión conlleva otras consecuencias que pueden resultar catastróficas a largo plazo.
Entre estas repercusiones se incluyen los daños internos derivados de la entrada de estas partículas contaminantes al motor, las cuales aumentan la fricción y el deterioro de las partes internas, como los cilindros y los pistones. Además, los sensores pueden resultar afectados y es factible que se produzca una sobrecarga en el filtro de aceite debido a una obstrucción por contaminantes, lo que puede generar daños en el motor.
Por ende, es aconsejable evitar circular en entornos con presencia de polvo intenso o suciedad que puedan contaminar el aire. Incluso en ausencia de esto, es fundamental realizar un mantenimiento adecuado al motor del automóvil. Sustituir el filtro de aire y llevar a cabo inspecciones periódicas en el sistema de admisión mediante limpiezas periódicas garantizará que cualquier residuo de suciedad o contaminación sea eliminado, disminuyendo la posibilidad de que accedan al interior de la cámara de combustión.