Lamborghini Huracán STO modificado por DMC, un vehículo deportivo de 690 caballos de fuerza. Foto. DMC
DMC, la compañía especializada alemana en personalización de vehículos deportivos, ha vuelto a intervenir el Lamborghini Huracán STO. En esta ocasión, se ha enfocado en la versión actualizada, dotándola con un paquete técnico y mecánico sin precedentes.
Los ingenieros de la firma alemana empezaron por realzar el aspecto visual del Lamborghini Huracán STO. Optaron por un llamativo color rojo claro para la carrocería y añadieron un nuevo juego de llantas HRE Wheels.
En la parte posterior, se incorporaron nuevas aletas laterales para mejorar la ventilación del motor. Foto. DMC
Lamborghini Huracán STO por DMC, aspecto exterior
El conjunto de carrocería del STO ha sido minuciosamente alterado con nuevos componentes de fibra de carbono. En la parte frontal, se aprecia un nuevo parachoques con diseño aerodinámico, acompañado de un capó que presenta tomas de aire adicionales para optimizar el flujo de aire frío hacia la parte trasera.
En la zona trasera, se instalaron nuevas aletas laterales que contribuyen a la refrigeración del motor. Para culminar, se reemplazó la inscripción “STO” en el difusor trasero por el emblema de la marca, grabado con láser en la fibra de carbono original.
El kit de carrocería del STO ha sido meticulosamente modificado con nuevos elementos de fibra de carbono. Foto: DMC
Motor
En línea con las modificaciones de DMC, se ha trabajado en el aspecto mecánico para incrementar la potencia. En concreto, la empresa se enfocó en ajustar la gestión electrónica del motor V10 de 5.2 litros, logrando un incremento de más de 50 hp, lo cual lleva la potencia total del Lamborghini Huracán STO tuneado por DMC a 690 hp.
Junto con la potenciación, se realizaron ajustes pertinentes en la suspensión y en los frenos.
Aunque el preparador no ha revelado detalles de rendimiento, se presume que, gracias a estas mejoras, el superdeportivo de Sant´Agata Bolognese es capaz de acelerar de 0 a 62 mph en menos de 3 segundos.
