Cuando se lanza un modelo nuevo, el fabricante se enfrenta a numerosos desafíos importantes. Debe verificar la demanda del vehículo, su potencial en el mercado, la capacidad para satisfacer las necesidades de un tipo específico de comprador y la posibilidad de generar altas ventas. A lo largo de la historia, han existido fiascos notorios, pero la Trayectoria del SEAT Ibiza ejemplifica lo que sucede cuando una marca presenta un modelo que encuentra el éxito.
Tras haber superado con creces la marca de 5 millones de unidades vendidas, el SEAT Ibiza (modelo de prueba) ostenta el título de ser el coche más vendido en la historia de la empresa y el primero desarrollado como marca independiente. Un automóvil que surgió en 1984 y que, dependiendo del mercado, se posiciona como líder indiscutible en su segmento. Con 40 años en circulación de forma continua y cinco generaciones distintas lanzadas desde entonces, el Ibiza es el fruto del buen desempeño de SEAT como fabricante a nivel internacional.
El complejo escenario de SEAT a finales de los años setenta
La turbulenta transición hacia la democracia conlleva cambios significativos en el panorama socioeconómico de España. El país salía de su etapa dictatorial para abrazar una nueva era democrática y competir con sus futuros socios europeos. Sin embargo, la realidad distaba de ser idílica, incluyendo a empresas de renombre como SEAT, que se veían afectadas por la difícil reconversión industrial. El Gobierno de la época planeaba liquidar las empresas en déficit y la firma española se encontraba entre las afectadas.
Fiat, que en ese entonces era socio industrial de SEAT, manifiesta su interés en adquirir la totalidad de las acciones de la empresa, pero la firma española atravesaba un mal momento, con deudas considerables y una capacidad de producción excesiva que llevó a Fiat a desvincularse de SEAT en 1980. Esta nueva coyuntura dejaba a la compañía en una posición aún más débil, resaltando la urgencia de crear un nuevo modelo con un presupuesto mínimo para sostener la empresa.
Una cooperación industrial con Giugiaro, ItalDesign, Karmann, Porsche y SEAT, culmina en el primer Ibiza, un modelo que no vería la luz hasta 1984, pero que permitiría a la firma española reemplazar a los SEAT Ronda y Fura, vehículos con cierto éxito y herederos de Fiat, sentando las bases de una nueva gama de modelos que revitalizaría la empresa posteriormente.
La Trayectoria del SEAT Ibiza: los diferentes modelos, versiones y ediciones especiales
SEAT Ibiza I (1984-1993)
Esta situación económica crítica y el quiebre con Fiat obligan a SEAT a diseñar un modelo totalmente nuevo desde cero para dejar atrás los Ronda y Fura. Pero SEAT busca un proyecto con costos reducidos y que resulte en un producto viable y exitoso. Para lograrlo, los directivos emplean dos estrategias que los acercarán a su meta:
- Formar una alianza industrial sólida para abaratar los costos de fabricación
- Reutilizar un diseño previamente desechado de otro modelo
SEAT solicita a Giorgetto Giugiaro, el afamado diseñador a cargo de ItalDesign, la elaboración de un vehículo utilitario compacto de segmento B. Para ello, le asigna un presupuesto restringido y recursos limitados, por lo que el diseñador italiano opta por utilizar creaciones recicladas para establecer las líneas del que sería el primer Ibiza. Aunque Giugiaro no lo admite en todos los casos, varios de los diseños son proyectos creados con anticipación que no habían sido presentados a sus respectivos clientes o habían sido desestimados por ellos.
La opción finalmente seleccionada por SEAT para el nuevo Ibiza fue un diseño rechazado por Volkswagen para la creación de la segunda generación del Volkswagen Golf. Su estética presentaba líneas rectas, marcados pasos de rueda y un frontal donde la parrilla y el parachoques negro enmascaraban parcialmente los faros y los intermitentes. En su interior, mantenía un estilo muy similar, con un amplio volante de dos radios con diversos controles integrados para los faros, un panel de instrumentos con tres esferas divididas y una consola central flotante sobre un salpicadero rectangular de líneas rectas.
Una colaboración para reducir gastos
No solo la compañía adoptó medidas para abaratar los costes en el diseño en este primer capítulo de la Historia del SEAT Ibiza. La producción fue gestionada por Karmann, un reconocido carrocero alemán con una extensa trayectoria que incluye variados modelos de marcas como Audi, BMW, Ford, Mercedes, Porsche, Renault y Volkswagen, quien brindó asesoramiento a SEAT en distintos aspectos de su cadena de producción.
Posiblemente el socio más reconocido de SEAT en la creación del Ibiza I fue Porsche
El constructor alemán fue responsable de diseñar los motores que impulsarían al utilitario y que SEAT exhibiría con orgullo con la inscripción “System Porsche” en las mecánicas de sus vehículos. Aunque no eran motores bóxer ni ofrecían las prestaciones de los propulsores que impulsaban a modelos populares de alto rendimiento como el Porsche 911, habían sido concebidos por los de Stuttgart y SEAT no vaciló en hacerlo saber a su público objetivo, principalmente en mercados del norte europeo donde la marca española no era conocida, a diferencia de Porsche.
De esta manera, surgieron dos motores de gasolina de cuatro cilindros y aspiración natural para el primer Ibiza desarrollados por Porsche. El primer motor, un 1.2 litros, ofrecía alimentación por carburador, 63 CV de potencia a 5.800 rpm y transmisión manual de cinco velocidades, con una velocidad máxima de 161 km/h. La segunda alternativa era un bloque de 1.5 litros que producía 85 CV a 5.600 rpm, lograba una velocidad máxima de 169 km/h y se asociaba a una transmisión manual de cinco velocidades y a un carburador Weber. Ambas versiones mantenían un peso por debajo de los 900 kilogramos, lo que lo convertía en un automóvil práctico (con 3,6 metros de largo) y ágil, al mismo tiempo que eficiente.
El SEAT Ibiza I se estrena por primera vez en el Salón del Automóvil de París de 1984
Su fabricación comienza el 27 de abril de ese mismo año. Disponible en versiones de tres y cinco puertas, el Ibiza Mk1 estaba inicialmente equipado con los motores “System Porsche” de 1.2 y 1.5 litros, así como un diésel atmosférico de 1.7 litros con 55 CV de potencia. Se presentó en distintos niveles de acabado, siendo los principales L, GL y GLX, e incluyó una variante llamada SXi de estilo más deportivo que llegó posteriormente.
New Style, el primer rediseño del Ibiza
El SEAT Ibiza estaba teniendo un gran impacto en cuanto a ventas, pero al llegar a la nueva década comenzaba a mostrar signos de desgaste, por lo que era necesario renovar el modelo antes de la llegada de una nueva generación. El flamante Ibiza New Style, bajo el control de Volkswagen, representó el primer restyling del vehículo, introduciendo cambios sutiles en el diseño exterior, una actualización en su interior y ajustes mecánicos diversos. En total, se realizaron 450 modificaciones en los 4.000 componentes del automóvil.
En paralelo, se incorporaron nuevas motorizaciones, como un motor de 0.9 litros y 44 CV, un 1.7 “System Porsche” de 105 CV destinado a la versión Sportline, una variante del motor de 1.2 litros con 70 CV con inyección Bosch Jetronic, otro modelo catalizado con inyección de combustible de 1.5 litros, cuyo rendimiento alcanzaba los 90 CV, y hasta una variante turbo de 1.5 litros con 109 CV, exclusiva para el mercado suizo y presentada dos años antes.
Simultáneamente, el Ibiza de la primera generación dio origen a otros modelos y prototipos interesantes, como el SEAT Málaga de 1985, una versión de cuatro puertas y tres volúmenes con el diseño del Ibiza, pero basado en la plataforma del Ronda; el SEAT Ibiza Bimotor y su curiosa participación en rallies; así como un prototipo de un Ibiza Cabrio que actualmente se encuentra en la Nave A112 de la empresa. Además, a finales de la década de 1990, mientras en otras regiones se lanzaba la segunda generación del Ibiza, SEAT vendió los derechos de la primera generación a dos compañías chinas, quienes comercializaron el modelo en la nación asiática bajo los nombres Nanjing Eagle y Soyat.
El primer Ibiza fue un rotundo éxito en términos comerciales. Tras nueve años en el mercado, el vehículo logró vender un total de 1.342.001 unidades, convirtiéndose así en el modelo más exitoso de la marca hasta ese momento, demostrando que la historia del pequeño compacto apenas estaba comenzando.
SEAT Ibiza II (1993-2002)
En caso de que el Pasado del SEAT Ibiza hubiese comenzado con fuerza, la segunda estirpe del modelo, conocida como 6K, no se quedaría atrás y se transformaría en un producto aún más exitoso en una existencia comercial que, como en su antecesor, abarcó nueve años. A principios de los años ’90, el Ibiza I empezaba a evidenciar el paso del tiempo. Era la ocasión adecuada para que en Martorell tomaran medidas y concibieran una segunda estirpe para continuar con el suceso.
Diseñado por Giugiaro, el SEAT Ibiza II representa un salto evolutivo significativo
Dejaba atrás las formas cuadradas y angulosas para dar paso a una estética más redondeada y suave, más propia de un automóvil moderno diseñado para los jóvenes (y no tan jóvenes) que crecían en la década de 1990. Todo en el Ibiza II se suaviza, desde sus líneas generales hasta la forma de los faros y la terminación de los parachoques.
Basado en la misma estructura del (ensayo) Volkswagen Polo Mk3, el nuevo Ibiza contaba con un interior que compartía elementos con el vehículo utilitario de Volkswagen, como el tablero de instrumentos. Se presenta oficialmente en el Salón de Barcelona de 1993 y, a corta distancia de la exposición ferial, SEAT inicia la producción en la moderna fábrica de Martorell, lo que convierte al Ibiza en el primer modelo manufacturado en esta planta catalana.
Ibiza y Córdoba, cinco tipos de carrocerías para elegir
SEAT Córdoba 6K (1993-2002)
La segunda estirpe del Ibiza desembarca con dos posibilidades de carrocería, una variante de tres puertas y otra más funcional con cinco puertas. Además, sobre la base del Ibiza II, la empresa española desarrolla un modelo que se vendería simultáneamente, el SEAT Córdoba. La primera generación se desvela en el Salón de Frankfurt de 1993, tan solo unos meses después del estreno del Ibiza 6K, y se lanza al mercado con versión de dos y cuatro puertas, y un familiar de cinco. En realidad, esto significaba que la gama de posibles compradores del Ibiza/Córdoba era más amplia, abarcando cinco opciones de carrocería que se podían combinar con la mayoría de sus motores en común.
Retornando al Ibiza, el modelo se da a conocer con cinco niveles de terminaciones (CL, CLX, S, GLX y GT)
Los cuales a su vez estaban disponibles en versiones que añadían una ‘I’. Al final (CLI, CLXI, GLXI y GTI). Esta ‘I’ permitía distinguir las ediciones “EFI” (Inyección Electrónica de Combustible), emblema que se encontraba visible en la sección inferior de las puertas, mientras que los vehículos con asistencia de dirección lucían la inscripción “Power Steering” en el portón del maletero.
En el momento de su lanzamiento, se contaba con las variantes de gasolina de 1.0 litros y 45 CV, 1.3 litros y 54 CV, 1.6 litros y 75 CV, 1.8 litros y 90 CV, y el 2.0 litros de 115 CV, reservado para la edición GTI. Además, se ofrecían dos tipos de motores diesel basados en el propulsor de 1.9 litros y cuatro cilindros, uno de aspiración natural con 68 CV, y otro turbo de 75 CV. La mayoría de los motores estaban asociados a transmisiones manuales de cinco velocidades, mientras que el 1.8i tenía la opción de una caja automática de cuatro velocidades.
Actualización leve de motores
Un año después, en 1994, se efectúa una revisión en las opciones de motorización. El propulsor de 1.3 litros y 54 CV desaparece y es sustituido por el 1.4 litros de 60 CV, mientras que el de 1.6 litros experimenta un rediseño total, sin afectar sus prestaciones. También se incorpora el 1.8 litros 16V de 130 CV para la versión GTi, que conviviría con el motor de 2.0 litros y 8V de 115 CV en la gama.
Durante los primeros tres años de comercialización de la Historia del SEAT Ibiza II, la marca introduce diversas ediciones especiales que incluyen modelos como el Collage, Marina, Salsa y Cala.
La primera actualización de diseño del Ibiza II
En 1996 se presenta una primera actualización del SEAT Ibiza II (conocido ahora como 6K1). Esta renovación, a pesar de no tener grandes impactos en el diseño, supone una significativa mejora en cuanto a las motorizaciones. A nivel estético, apenas se aprecian cambios en los parachoques con un diseño más pulcro, mientras que la variedad de acabados se reduce a tres niveles: SE, SXE y GTI.
A pesar de todo, se producen avances en la oferta de motores
El propulsor de 1.0 litro ahora desarrolla 50 CV, mientras que el 1.4 litros se ofrece por primera vez con una versión de 16V y 100 CV. El anterior 1.6 litros de 75 CV con inyección monopunto solo se mantiene un año en actividad, siendo reemplazado por un nuevo 1.6 litros con la misma potencia, pero mayor par motor. También surge un nuevo 1.6 litros de 100 CV de la misma familia de motores, incorporándose a la gama en 1997.
La gama de motores diésel también experimenta modificaciones. Se introduce, por ejemplo, el nuevo 1.9 SDI con inyección directa y 64 CV, y se añaden, finalmente, los populares propulsores turbodiésel 1.9 TDI, con una opción de 90 CV y otra de 110 CV reservada para la versión GT TDI. Todos los motores solo estaban disponibles con transmisiones manuales de cinco velocidades, ya que la transmisión automática queda excluida del catálogo.
El primer SEAT Ibiza Cupra de la Historia
La llegada del primer enfoque deportivo SEAT Ibiza Cupra marca un hito en la historia. Derivado del acabado GTI, el inicial Cupra presentaba un vigoroso propulsor de 2.0 litros, 16 válvulas y 150 CV de potencia, permitiéndole acelerar de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos y alcanzar los 217 km/h de velocidad máxima. Este Ibiza representaba el vehículo de producción más potente desarrollado en sus 12 años de vida. Además, solo estaba disponible en versión de tres puertas, con adhesivos distintivos y atractivas llantas de 16 pulgadas con acabado en blanco.
Otras variantes especiales que saldrían al mercado tras esta primera renovación del Ibiza II serían el Passion, Slalom, Hit, Open Air y Sport Edition. Como si esto fuera poco, la empresa desarrolla una versión aún más radical del vehículo pequeño pensando en los consumidores británicos, el SEAT Ibiza Cupra Sport F2, con el propósito de homologar la edición de competición para participar en la categoría F2 del Campeonato del Mundo de Rally.
En el Salón de Birmingham de 1997 se muestra como la variante de calle del Ibiza Kit Car, con una carrocería más ancha y 200 CV de fuerza debajo del capó que lo colocan como uno de los vehículos compactos de alto rendimiento más extremos y poderosos de ese período. Lamentablemente, problemas con la certificación y los elevados costos de esta edición impidieron que el vehículo fuera comercializado, aunque siempre será recordado por los aficionados.
La última modernización
El año 1999, con el cambio de siglo y milenio en mente, trae consigo la final actualización de la Historia del SEAT Ibiza II. El modelo pasa a ser conocido internamente con el código 6K2 y, en esta ocasión, experimenta cambios sustanciales en su diseño que le proporcionarían una apariencia más contemporánea y estilizada con un nuevo capó, paragolpes y faros delanteros, además de un nuevo tablero para el interior. Asimismo, se diversifica la gama de acabados en cuatro versiones: Stella, Signa, Sport y Cupra.