Frecuentemente, detrás de la designación de un vehículo se ocultan anécdotas que no se revelan hasta pasado mucho tiempo. El mundo automovilístico está repleto de cuentos muy curiosos acerca de los nombres de los modelos y las disputas entre los fabricantes. Existen numerosos ejemplos, como el cambio de nombre del Porsche 911 (esta es su historia), que originalmente se denominaba 901, hasta que Peugeot presentó una queja. En 2003, Renault exigió a Fiat modificar el nombre del Panda (Gingo) por presunto plagio fonético.
En aquel año, Fiat presentó en el Salón de Ginebra una gran novedad: el sucesor del Panda, que había nacido en 1980 y había sido diseñado por Giorgetto Giugiaro. Sin embargo, este nuevo automóvil urbano, que también reemplazaría al Seicento comercializado durante los años 90, no se llamaba Panda, sino Gingo, una denominación con la cual la marca italiana pretendía romper con las dos décadas de historia del Panda original.
Renault solicitó en 2003 a Fiat cambiar el nombre del Panda (Gingo) por presunto plagio fonético
Por otra parte, el Fiat Gingo estaba concebido como uno de los principales atractivos de la marca italiana para sobrellevar la crisis en la que se hallaba. No obstante, Renault se opuso al nombre debido al gran parecido con su utilitario, Twingo, alegando supuesto plagio fonético. Al pronunciar Twingo y Gingo, la similitud era evidente, aunque no tanto al escribirlo.
A partir de ese momento, Fiat enfrentó unos meses complicados, sin saber qué decisión tomar. Inicialmente, la firma italiana ignoró la advertencia de los franceses e, incluso, llegó a presentar de forma promocional el Gingo en algunas etapas del Tour de Francia, desatando así las quejas de Renault.
El lanzamiento del vehículo estaba programado para septiembre de 2003 y aún era julio cuando los directivos de Lingotto debatían sobre cambiar la denominación del Gingo. El modelo aún no había sido lanzado al mercado y ya se encontraban frente a su primer obstáculo. Al final, decidieron que era preferible cambiar el nombre oficial, apenas un mes antes de su lanzamiento.
Varios Fiat Gingo fueron comercializados
Un número significativo de unidades se vendieron con el nombre Gingo, lo cual resultó de la producción en Polonia y de las limitaciones de tiempo impuestas.
Es desconocido el destino de los escasos Fiat Gingo comercializados y si alguno se mantiene en condiciones operativas. Quien sabe, tal vez en algún momento una de estas unidades aparezca en una subasta y alcance un valor considerable debido a su rareza.