Finalmente, llegó el tan esperado espectáculo bajo el sol, tal como lo promociona el Gran Premio de Miami con su lujo y derroche de alta calidad. Superando las expectativas cuando el piloto británico Lando Norris se llevó la victoria en la Fórmula Uno.
La espera fue larga, pero Norris demostró que se lo había ganado y dejó en claro que, con la maquinaria adecuada, puede desafiar al campeón mundial Max Verstappen sin problema.
El desempeño de Norris fue excepcional
Aprovechó la oportunidad del coche de seguridad, pero luego tuvo que mantener un ritmo impecable durante 24 vueltas, con Verstappen, triple campeón mundial, acechándolo en sus espejos.
Además de conservar la calma, Norris demostró sin dudas que no le teme a un enfrentamiento directo con Verstappen. Este momento fue crucial, y Norris tuvo que superar quizás las 24 vueltas más intensas y estresantes de su vida.
La primera victoria del joven de 24 años de Glastonbury llegó después de participar en 110 Grandes Premios desde su debut en el GP de Australia en 2019.
A pesar de haber conseguido ocho segundos puestos y haber estado cerca de la victoria en Rusia en 2021 antes de ser perjudicado por la lluvia, Norris ha demostrado reiteradamente su habilidad y valentía para competir con los mejores en la parrilla.
Esta victoria fue una reafirmación para Norris, quien durante mucho tiempo ha mostrado un potencial excepcional y ha sido muy admirado como piloto. Verstappen parecía tener el control de la carrera hasta que todo cambió a mitad de la misma.
McLaren tomó la decisión arriesgada de mantener a Norris fuera de boxes mucho antes de su parada, lo que le permitió heredar el liderato.
Verstappen había ingresado a boxes en la vuelta 24, y un incidente entre Logan Sargeant y Kevin Magnussen en la vuelta 29 provocó un período de coche de seguridad. Fue en ese momento cuando Norris logró realizar su parada sin perder posiciones, asegurando así retener la posición delantera sobre Verstappen.
Conservó su ventaja en el reinicio de la vuelta 33, mientras Verstappen luchaba por calentar sus neumáticos, y Norris logró aumentar la brecha gracias a su caucho más fresco. La tensión era palpable mientras el piloto británico completaba una serie de vueltas impecables que sabía que eran cruciales.
Siguieron varias vueltas rápidas, y a pesar de lo imprevisto que parecía, Verstappen parecía no poder hacer mucho más
Por primera vez, Norris tuvo un control absoluto en la punta, demostrando lo que siempre había afirmado que era capaz de lograr.
La llegada del coche de seguridad jugó a su favor, pero Norris demostró nervios de acero y una determinación absoluta al mantenerse como un verdadero campeón. Su ventaja creció vuelta tras vuelta hasta que cruzó la meta, marcando una victoria histórica con una diferencia de 7,6 segundos sobre Verstappen.
Su celebración desde el cockpit, llena de risas y gritos de alegría, fue contagiosa, y Lewis Hamilton lo aplaudió deportivamente cuando el siete veces campeón se acercó en la vuelta de enfriamiento.
“¡Gracias a todos, los amo! ¡Hemos logrado, Will!”, exclamó a su ingeniero de carrera, Will Joseph.
“Sabía desde esta mañana que este era el día de las oportunidades. Gracias mamá, gracias papá, esta victoria es para mi abuela”.
Luego se abalanzó sobre su equipo, siendo recibido con alegría por la multitud.
Los fanáticos se pusieron de pie para reconocer su hazaña con un estruendoso aplauso. Durante tres años, los seguidores han llenado las gradas alrededor del estadio Hard Rock de Miami Gardens y nunca habían presenciado a otro ganador que no fuera Verstappen. El hecho de que la dominancia del piloto holandés fuera rota por un conductor tan popular en los Estados Unidos y que, al hacerlo, hiciera historia, fue un evento deportivo que recibió una ovación enorme.
“Estoy realmente feliz por Lando, ha esperado mucho tiempo por este momento y definitivamente no será el último, se lo merecía hoy”, comentó Verstappen, quien, a pesar de todo, extendió su ventaja en la lucha por el campeonato a 35 puntos sobre su compañero en Red Bull, Sergio Pérez, quien finalizó quinto.
Con el champán fluyendo, se palpaba la alegría de los aficionados que disfrutaban al máximo
Finalmente, hubo un nuevo ganador en Miami y una demostración positiva de que hay lugar para disfrutar del ambiente playero mientras se toma un cóctel en la F1, de la misma forma en que también hay espacio para soportar la lluvia en un circuito como Spa, siempre y cuando haya un gran espectáculo en pista. Tanto Miami como Norris cumplieron sobradamente en ese aspecto.
Charles Leclerc y Carlos Sainz de Ferrari ocuparon el tercer y cuarto lugar. Pérez finalizó quinto con Red Bull, Hamilton y su compañero George Russell sexto y octavo con Mercedes, Yuki Tsunoda séptimo con Red Bull, Fernando Alonso noveno con Aston Martin y Esteban Ocon décimo con Alpine.