El modelo actual del Volkswagen Polo está separado por seis generaciones del vehículo que se introdujo en el mercado en 1975. Con casi medio siglo de trayectoria, este automóvil compacto alemán ha dado lugar a una amplia variedad de versiones. Desde las menos conocidas hasta las tan célebres como el Volkswagen Polo Harlekin. Este llamativo y colorido modelo hizo su debut en 1995 basado en el Polo 6N. Es decir, la tercera generación de este automóvil.
Harlekin hace referencia al arlequín, una figura icónica de la comedia del arte italiana del siglo XVI. Volkswagen se inspiró en la colorida vestimenta de este personaje hace casi tres décadas para nombrar a una de las variantes más conocidas del Polo. Un vehículo que obtuvo tal éxito que la marca de Wolfsburg lanzó una versión similar para su hermano mayor, el Volkswagen Golf, puedes conocer más sobre su historia.
La variante más pintoresca del Polo 6N
Destacando principalmente por la caótica combinación de tonalidades en el exterior, que abarcaba todos y cada uno de los paneles integrantes de la carrocería. La idea del Polo Harlekin surgió en 1994 con el propósito de presentar el modelo de bloque en el Polo. Volkswagen seleccionó cuatro colores (azul, amarillo, verde y rojo) para identificar los cuatro bloques en los que diferenciaba sus vehículos: motores y chasis, interior, carrocería, y equipamiento y accesorios.
No obstante, existe también una segunda teoría que explica esta elección. Al parecer, Volkswagen pudo haber tomado como referencia un spot de 1964 de la agencia Doyle Dane Bernbach para Volkswagen of America. En él se mostraba un Beetle con paneles de carrocería de distintos colores con el fin de demostrar que cada uno de ellos había sido actualizado y que, además, eran intercambiables entre modelos sin importar su año de fabricación.
Con esta idea en mente, Volkswagen diseñó cuatro esquemas de color diferentes basados en las pinturas:
- Azul Chagallblau
- Amarillo Ginstergelb
- Verde Pistazie-grün
- Rojo Flashrot.
De esta manera, los paneles que forman el parachoques delantero, frontal y guardabarros delanteros, capó, puerta delantera, puerta trasera, maletero, parachoques trasero y el conjunto integrado por el techo, pilar C y bajos laterales estaban pintados en un color distinto.
La presentación del Volkswagen Polo Harlekin tuvo lugar en Frankfurt en 1995
Una característica especial del Polo Harlekin es que, desde cualquier ángulo que se observe, se pueden ver los cuatro colores simultáneamente. Además, los pilares C, el techo, los estribos laterales y el compartimento del motor estaban pintados en el mismo color. El cual corresponde al color base del modelo.
Esto se debe a que la manufactura de esta variante especial del Arlequín se realizaba de manera similar a un Polo ordinario. A diferencia del modelo convencional, el Polo Arlequín se desarmaba después de finalizado para intercambiar las partes de su carrocería con otros tres modelos pintados con los colores correspondientes. Dando lugar a la famosa mezcla que identifica este modelo. Por otra parte, el cliente no tenía la opción de elegir el color base. Sino que debía aceptar el que le correspondiera.
Aunque en su interior mostraba una apariencia más convencional, incluía diversos elementos que hacían eco de la temática colorida del exterior
Por ejemplo, los asientos deportivos con ajuste de altura lucían una tapicería específica que combinaba los tonos de la carrocería con el color gris, las alfombrillas tenían costuras en azul y el volante estaba recubierto de cuero de color azul.
Antes de su lanzamiento al mercado, Volkswagen llevó a cabo una serie inicial de 20 unidades del Polo Arlequín denominado Ur-Arlequín. La versión de preproducción se distinguía de la producción masiva en los intermitentes de color naranja y en que el techo presentaba un color distinto al del pilar C y los estribos laterales.
Este modelo preliminar generó tanto interés que pronto se empezaron a recibir pedidos en fábrica. Esto condujo a la presentación del modelo definitivo por parte de la compañía en el Salón de Frankfurt de 1995, con la promesa inicial de fabricar únicamente 1.000 unidades. La demanda fue tan alta que la empresa amplió la producción hasta alcanzar las 3.806 unidades.
El Volkswagen Golf también tuvo una versión Arlequín
En verdad, la aceptación fue tan positiva que la firma germana diseñó un Volkswagen Golf Harlekin, aunque únicamente se fabricaron 275 unidades que se comercializaron exclusivamente en Estados Unidos y Canadá. La estrategia seguida fue muy parecida a la empleada en el Polo, utilizando los mismos colores y combinaciones que los del otro modelo.
Un relato interesante sobre esta versión es que se comercializó durante los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996 en dicha localidad. Un distribuidor tenía varias unidades del Golf Harlekin y las fue vendiendo gradualmente, pero al final, le quedaron cuatro que no lograba vender, una de cada variante. Después de un tiempo, y al ver que no podía venderlas, tomó una decisión que había estado considerando durante mucho tiempo: desarmarlas y construir cuatro Volkswagen Golf nuevos, cada uno con todas las piezas del mismo color.