Pruebas

Aston Martin Vantage: El Deporte de Alta Gama para Conductores Expertos

El Aston Martin Vantage es un vehículo que, de acuerdo con Aston Martin, está creado para “conductores auténticos”.

El ejemplar base de la marca británica es todo menos ordinario. En todas sus variantes, el Vantage proporciona un rendimiento excepcional y una enorme capacidad de personalización. Para el año 2024, la serie Vantage se mantiene sin modificaciones.

Estilos

La gama del Aston Martin Vantage abarca: Vantage F1 Edition, Vantage Coupé y Vantage Roadster.

Motorización

De serie, el Vantage cuenta con un motor V-8 biturbo de 4.0 litros, producido por la renombrada firma Mercedes-AMG.

En el caso del Vantage, este motor genera 503 caballos de potencia y 505 libras-pie de par. Aunque en un inicio se ofrecía con una transmisión manual de seis cambios, actualmente el Vantage solo incluye una caja automática de ocho velocidades.

Diseño interior

Aston Martin ha actualizado el interior del Vantage, reemplazando el antiguo sistema tecnológico de Mercedes-Benz por una nueva disposición interna.

El fabricante no ha comprometido la funcionalidad en pos del lujo. No ha exagerado en cuanto a la facilidad de uso de su nueva cabina: si necesitas algo en la pantalla, en el túnel central o en el volante, se encuentra justo donde lo esperabas.

También es un espacio mucho más agradable para pasar el tiempo, ya que ha reemplazado la disposición algo desordenada de su predecesor por un diseño minimalista inspirado en el más grande DB12. La apariencia es considerablemente más lujosa que anteriormente, y los materiales son de primera calidad.

Con sus nuevos automóviles, Aston Martin desea posicionarse entre los expertos en deportivos Ferrari y McLaren y los referentes del lujo británico Bentley y Rolls-Royce. Similar al DB12, el nuevo Vantage representa un firme avance en esa dirección.

El dial estriado de los modos de conducción ofrece una sensación contundente, mientras que los controles de climatización y volumen son comfortably suaves.

Sumado a esto, el cuero Bridge of Weir se aplica generosamente en cualquier área. Brindando un ambiente realmente especial para disfrutar del tiempo. Es más artesanal y británico que un 911, por ejemplo, y no está tan dominado por la tecnología como el Ferrari Roma.

Aun así, no es perfecto

Las frías levas de cambio metálicas son agradables al tacto cuando no se utilizan, pero se sienten un tanto blandas en comparación con el satisfactorio clic que se espera de un auto de estas características.

Los asientos están 10 mm más bajos que anteriormente, lo que proporciona más espacio para la cabeza a los conductores altos, y la columna de dirección se extiende lo suficiente como para dar cabida a piernas largas.

Aunque están cómodamente acolchados para conducir por carretera, los asientos estándar podrían necesitar un poco más de soporte cuando realmente se exige rendimiento. Si planeas pasar tiempo en pista, los asientos de carbono son una opción que merece la pena considerar.

Ofrecen un refuerzo considerable si estás explorando los límites de lo que el Vantage puede hacer, y su diseño proporciona más espacio para un casco si eres alto.

Tecnología

Dispone de:

  • Pantalla táctil de 10,25 pulgadas, integración con Apple CarPlay y Android Auto.
  • Navegación GPS.
  • Radio digital AM, FM y DAB.
  • Cargador inalámbrico.
  • 2 puertos USB-C .
  • Panel digital de instrumentos de 10,25 pulgadas.

También incluye climatizador de dos zonas, iluminación ambiental interior, asientos eléctricos ajustables en 16 posiciones, calefacción en los asientos y tapicería de cuero Bridge of Weir.

La tecnología se presenta espectacular en sus dos pantallas de ultra alta resolución, con animaciones suaves como la mantequilla que no desentonarían en un nuevo iPad, y alguien que se preocupa por la conducción ha hecho un excelente trabajo garantizando que no es necesario navegar a través de los menús para ajustar las configuraciones mientras se conquista la carretera en una montaña española.

Sin embargo, la pantalla del conductor necesita actualizaciones. En comparación con los gráficos pulidos de un nuevo Ferrari o McLaren, o incluso con los veteranos del Grupo Volkswagen en un Bentley, parece un poco estándar.

La información, ya sea en modo manual o automático, se reduce a un texto pequeño, y la lectura de marchas no es lo suficientemente grande o clara. Afortunadamente, son aspectos que podrían corregirse con una actualización a través del aire.

Seguridad

El equipo de seguridad de serie incluye:

  • Frenado de emergencia autónomo.
  • Monitor de ángulo muerto.
  • Asistencia en tráfico.
  • Mantenimiento de carril.
  • Aviso de adelantamiento.
  • Asistente de tráfico cruzado trasero.
  • Airbags frontales y laterales.

En circulación

Cuando conduces, el Vantage oculta su potencia de manera efectiva. La transmisión automática de ocho velocidades se desliza suavemente sobre el par turboalimentado a bajas revoluciones, manteniendo al menos una marcha adicional de lo que sería habitual, y una vez en movimiento, su aceleración es increíblemente divertida.

El Vantage acelera en quinta sin dudar, dejando atrás a una confusa fila de Renault Twingo en su estela por las rutas.

A toda velocidad, consume marchas rápidamente, devorando la primera, segunda y tercera en un instante. Debería desgastar sus neumáticos traseros, incluso con su ancho de 325 mm, pero los Michelin adherentes cooperan con un sofisticado sistema de control de tracción para mantener todo bajo control.

Puedes usarlo diariamente, disfrutando de una conducción muy suave en el modo Sport por defecto en ciertas carreteras secundarias que parecen caminos rurales. Aston Martin ha eliminado el modo GT de este coche, en un guiño a su propuesta de ser un vehículo más deportivo en comparación al DB12, pero salvo por una ligera dosis de ruido de la carretera, no hay mucho que reprochar a las credenciales de largo recorrido del Vantage.

Es más que un deportivo en carretera

Cuando se activa el modo Sport+, el motor se anima, emitiendo un ladrido del V8 que proviene del escape y una respuesta más precisa gracias a una dirección más pesada, acelerador más directo y un mejor control de la carrocería gracias a amortiguación adaptativa.

El Vantage es un auto encantador de conducir, apoyado en el robusto rango medio de revoluciones y disfrutando de la dirección precisa, pero te invita a acelerar más, y pronto te encuentras a una velocidad muy superior a la adecuada sin ni siquiera notarlo.

Sobre un asfalto perfectamente liso, presenta elevaciones, una mezcla de curvas lentas y rápidas, sin tráfico alguno.

Puedes ser preciso con su manejo, al igual que con la dirección, para conseguir exactamente lo que deseas del auto. Aston Martin menciona haber hecho el acelerador más lineal en el modo Track, para permitir a los conductores obtener exactamente las ganas que tienen del auto hasta el límite.

La sensación de la carretera se intensifica gradualmente a medida que pisas el acelerador, y con el sistema de tracción de ocho etapas, en sus modos intermedios puedes forzar hasta un punto donde un ligero deslizamiento en la salida podría volverse un problema mayor.

Conclusión

A pesar de que hay detalles que pulir, como la pantalla del conductor, y las levas ligeramente blandas, se trata de minucias que pueden ser solucionadas sin mayor dificultad, en lugar de defectos fundamentales originados por problemas empresariales más amplios.

El nuevo Vantage, más audaz, más atrevido y mejor, representa un significativo avance respecto al modelo que reemplaza, ofreciendo una seductora combinación de lujo y rendimiento.

Bajo su atractiva superficie se oculta una bestia de la vieja escuela con tracción trasera, diseñada para rodar a velocidad constante y capaz de ser domada gradualmente en pista gracias a una inteligente tecnología.

En otras palabras, el Vantage parece ser el auto que Aston Martin siempre quiso crear desde un inicio.

Precio: Desde US $163,000

Consumo: 18 mpg ciudad – 24 mpg carretera

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