Si estás interesado en hacer una ruta por la Selva Negra y el sur de Alemania, seguramente querrás hacerlo en coche para tener total libertad. Aunque es más caro que usar el transporte público, las ventajas de poder ir a donde quieras y cuando quieras, en mi opinión, compensan el costo adicional.
Quizás estés considerando otras opciones, como una ruta en coche por Islandia. Sin embargo, en este artículo nos enfocaremos en la Selva Negra y el sur de Alemania, que también es una zona muy atractiva. Especialmente cuando descubres los beneficios de viajar a países con un clima más fresco durante el verano. Entonces, aquí va nuestra recomendación para hacer una ruta en coche por la Selva Negra y el sur de Alemania.
Múnich, el punto de partida
El primer lugar de nuestra ruta en coche por Alemania y la Selva Negra nos lleva hasta Múnich. Como la capital de Baviera, es una ciudad rica y la segunda más grande del país después de Hamburgo. Esto se refleja en la cantidad de vehículos que circulan por sus calles. En Múnich podrás encontrar desde simples Volkswagen Golf GTI hasta superdeportivos. Comenzaremos y terminaremos nuestro viaje en esta ciudad.
Múnich es una ciudad muy interesante debido a su historia relacionada con Adolf Hitler y las guerras. A pesar de las consecuencias de esos eventos, muchos de sus edificios históricos han sido rehabilitados. Estos edificios suelen tener una apariencia pintada en lugar de ornamentada. Para acceder al casco histórico, se puede caminar fácilmente ya que todos los lugares turísticos se encuentran dentro de un kilómetro cuadrado. Si vienes en coche, puedes estacionar de forma gratuita hasta dos horas en la zona azul utilizando un disco de estacionamiento. Si no, los estacionamientos tienen un costo de 2 a 4 euros por hora. Además, las restricciones de las zonas de bajas emisiones son bastante flexibles en Múnich.
En toda Alemania, se permite el acceso a las zonas de bajas emisiones en Múnich colocando una pegatina verde con el número 4 en el parabrisas. Sin embargo, para acceder a algunas zonas, como a la mayoría de la ciudad de Múnich, necesitarás una pegatina roja con el número 2 o una pegatina amarilla con el número 3. Por suerte, los vehículos a gasolina con norma Euro 1 (vigente desde 1993) y los vehículos diésel con norma Euro 3 son aptos para obtener la pegatina verde. Además, también se permiten vehículos electrificados o a gas.
No puedes visitar Múnich sin ir al museo de BMW. Por menos de 20 euros, puedes disfrutar de estacionamiento y visitar el museo, donde encontrarás todas las leyendas de la marca alemana. Es una parada obligada para los amantes de los automóviles, donde podrás descubrir muchas curiosidades y comprar souvenirs. Es recomendable ir temprano, antes de las 11 AM, para evitar las multitudes. El museo se puede recorrer en menos de 3 horas con tranquilidad.
El mito de las autopistas alemanas: ¿Verdad o mentira?
No podemos hablar de una ruta en coche por Alemania y la Selva Negra sin mencionar las autopistas alemanas, conocidas como “autobahn”. Debes saber que no todas las autopistas alemanas tienen tramos sin límite de velocidad. Los tramos sin límite de velocidad suelen estar indicados por paneles luminosos en la carretera. No te preocupes, siempre sabrás si puedes conducir sin límite de velocidad o no.
La velocidad máxima permitida en las autopistas alemanas varía según el tráfico, las condiciones climáticas y las condiciones de la carretera. Si puedes conducir sin límite de velocidad, verás una señal que indica el final de la prohibición. Sin embargo, debes respetar todas las normas de tráfico. Por ejemplo, si estás adelantando a 160 km/h y ves que viene otro automóvil a una velocidad mucho mayor, debes moverte al carril derecho. En general, he observado que los conductores en Alemania tienden a ser más respetuosos que en España. Es común encontrar conductores que circulan por el carril izquierdo, miran el teléfono móvil mientras conducen o adelantan por el carril derecho en España, lo cual es incorrecto.
Stuttgart: una parada obligada para los amantes de los automóviles
Decidimos comenzar nuestra ruta por la Selva Negra en la parte norte, lo que significa que tenemos que recorrer más de 230 km desde Múnich hasta Stuttgart por la autopista. Este tramo tiene muchos tramos sin límite de velocidad y termina en una ciudad que visitamos únicamente por sus dos famosos museos de automóviles: el Museo Porsche y el Museo Mercedes.
Los precios de entrada a estos museos son bastante razonables y no superan los 25 euros en total. Personalmente, me gustó más el Museo Porsche que los otros dos museos. Las instalaciones y la ruta de visita estaban mejor cuidadas, además de la icónica escultura en la rotonda de entrada. Sin embargo, esto no significa que los otros dos museos no sean interesantes. En resumen, no puedes pasar cerca de estos museos sin hacer una parada obligatoria en ellos.
Friburgo, la capital de la Selva Negra
Terminaremos nuestra estancia en las ciudades del sur de Alemania en Friburgo. Esta es una hermosa ciudad desconocida que se destaca por tener canales en las calles entre la calzada y la acera. Esto le da un encanto especial al casco antiguo de la ciudad, que está muy bien conservado y siempre tiene mucha vida. Friburgo es relativamente pequeña, con poco más de 200 000 habitantes, por lo que es fácil de acceder y no encontrarás atascos como en Múnich o Stuttgart. Recomendamos estacionar en uno de los estacionamientos cercanos al casco antiguo, ya que las distancias son cortas y es agradable caminar por sus calles empedradas.
Ruta en coche por la Selva Negra: disfruta de la naturaleza
Entra las ciudades, también debes disfrutar de los impresionantes paisajes naturales de la Selva Negra y el sur de Alemania. Aquí tienes algunos de los principales puntos de interés de la zona y una breve explicación de por qué deberías visitarlos:
- Lagos: Los lagos son una parte imprescindible de un viaje a la Selva Negra. Algunos de los más destacados son el Titisee, a unos 30 km de Friburgo, y el Schluchsee, el lago más grande de la región, que se encuentra a aproximadamente media hora en coche del Titisee. Estos lugares ofrecen paisajes impresionantes y si el clima es agradable, incluso puedes darte un baño.
- Pueblos: Entre los pueblos más bonitos de la Selva Negra se encuentra Triberg, a una hora en coche de Friburgo. También recomendamos visitar Rottweil, que aunque no está en la Selva Negra propiamente dicha, tiene un encanto medieval muy marcado, al igual que Gengenbach.
- Cascadas y cataratas: En Triberg, las cascadas son uno de los lugares más impresionantes. Aunque no son especialmente altas, caminar por la montaña y disfrutar de la naturaleza es altamente recomendado. Además, las cataratas Allerheiligen, a unos 100 km al norte de Friburgo, son menos conocidas y por lo tanto menos concurridas. Estas cataratas son aún más impresionantes que las de Triberg.
Qué tener en cuenta: combustible, peajes, estacionamiento, idioma, precios, comida…
El precio de la gasolina en Alemania, en el momento de escribir este artículo, ronda los 1,85 euros por litro para la gasolina de 95 octanos. El diésel es de 7 a 8 céntimos menos por litro. Estos precios son similares a los de España, aunque ligeramente más altos. Ten en cuenta que si viajas a Suiza, el combustible es aproximadamente 20 céntimos más caro por litro que en Alemania. Además, deberás comprar una viñeta para circular por las autopistas suizas, ya que sin ella podrías recibir una multa de 200 francos suizos más el costo de la viñeta.
Las autopistas en Alemania no tienen peaje, son gratuitas. Sin embargo, deberás pagar por el estacionamiento en la mayoría de los lugares, a excepción de unos pocos. El uso del disco de estacionamiento es válido en todo el país, pero incluso en los pueblos más pequeños encontrarás zonas de estacionamiento de pago. Incluso supermercados como Lidl o Spar tienen cámaras que controlan el tiempo de estacionamiento, que suele ser de una a una hora y media, dependiendo del lugar. También deberás pagar por el estacionamiento en atracciones turísticas, a veces por tiempo y otras por todo el día.
En cuanto a la comida, Alemania ofrece una gastronomía de alta calidad y variada. Algunos platos típicos son las salchichas, los pretzels (lazos de pan salados), las papas en diferentes preparaciones y el schnitzel. Si te gusta la cerveza, no dejes de probar la Augustiner, la Zipfer o la Hofbräu. Los precios para comer en restaurantes son similares a los de España, teniendo en cuenta diferentes rangos de precios. Si no hablas alemán, no te preocupes, ya que la mayoría de las personas hablan inglés. Sin embargo, es útil conocer algunas palabras básicas en alemán como “danke” (gracias), “tschüss” (adiós), “bitte” (por favor) y “entschuldigung” (perdón).
Conclusión: ruta por el sur de Alemania y la Selva Negra
En resumen, recomiendo encarecidamente hacer una ruta en coche por la Selva Negra y el sur de Alemania. Esta ruta se adapta a todos los gustos, ya sea que estés interesado en visitar ciudades culturales, explorar la naturaleza o disfrutar de los placeres de conducir. Los museos de automóviles en Múnich, Stuttgart y Friburgo son lugares imprescindibles para los amantes de los automóviles. Además, la Selva Negra ofrece paisajes impresionantes, lagos, cascadas y pueblos encantadores. No olvides tener en cuenta aspectos como el combustible, los peajes, el estacionamiento, el idioma, los precios y la gastronomía durante tu viaje. ¡Disfruta de tu ruta por la Selva Negra y el sur de Alemania!
Fotografías: Víctor Delgado ©
