Al revisar la trayectoria de SEAT, resulta curioso que únicamente se menciona un vehículo convertible, el emblemático 850 Sport Spider, presentado en 1969. Han transcurrido ya 55 años desde entonces. A lo largo de este lapso, la compañía española no ha vuelto a incursionar en la producción de un automóvil descapotable, aunque ha desarrollado algunos prototipos. Uno de los menos conocidos fue este SEAT Córdoba Cabrio del año 1994.
Resulta sorprendente que SEAT no haya lanzado más vehículos descapotables durante todos estos años, incluso cuando surgieron los automóviles coupé-cabriolet a principios de los años 2000, época en la que casi todas las marcas generalistas presentaron sus modelos (por ejemplo, el Renault Megane, el Opel Astra, o el Peugeot 206 y 207, además del Ford Focus CC, Volkswagen Eos y Volvo C70).
No ha habido más vehículos descapotables en 55 años
Los motivos por los cuales la firma española ha optado por no retomar la producción de vehículos descapotables son varios, a pesar de que las condiciones climáticas en España favorecen este tipo de automóviles. En primer lugar, estos vehículos pertenecen a un segmento de mercado muy reducido que no genera beneficios significativos para las marcas, aunque sí aportan imagen y prestigio como valor añadido. Además, la preferencia de los españoles se inclina más hacia automóviles prácticos y funcionales. A esto se suman las vicisitudes por las que ha atravesado la marca a lo largo de su historia. Veremos si en el futuro Cupra decide aventurarse.
De todas maneras, SEAT intentó lanzar un Ibiza convertible a finales de los años 80, aprovechando el éxito del modelo, pero el Grupo Volkswagen se opuso. Fue el primer intento serio en Martorell de revivir la producción de un descapotable. Posteriormente, surgió una segunda oportunidad con el SEAT Córdoba Cabrio, del cual se creó un prototipo desconocido.
El prototipo secreto SEAT Córdoba Cabrio de 1994 que no llegó a fabricarse
El Córdoba fue lanzado al mercado en 1993, una variante de tres volúmenes basada en el Ibiza, compartiendo la misma plataforma, y que logró gran aceptación comercial, en parte debido a su amplio maletero. Esa primera generación del modelo español estuvo disponible en versiones de tres y cuatro puertas, junto con una variante familiar adicional, conocida como Vario.
No obstante, es poco conocido que SEAT trabajó en una versión descapotable, cuando estos vehículos estaban en auge en Europa. Desafortunadamente, la marca española recibió una vez más un no por respuesta desde Wolfsburg, argumentando que los costes eran demasiado elevados.
